Wilder considera que este proceso fue un antes y un después en su vida, porque lo ayudó a conocerse mejor y a darle sentido a sus días.
Valora que la mentoría no solo le enseñó herramientas de productividad, sino que lo motivó a reenfocarse en lo realmente importante: su bienestar, su familia y su felicidad.
Recomienda el programa a cualquiera que se sienta atrapado en la rutina, asegurando que es la mejor inversión que puede hacerse, porque invertir en uno mismo transforma todo.

